Sorprendente desayuno japonés

Despertar y encontrar un desayuno japonés de calidad, con muchas opciones, fue una grata sorpresa. Además, la habitación tenía vistas que me dejaban sin aliento cada mañana.

Sin embargo, la habitación era un poco pequeña y no permitían abrir la ventana, lo que limitaba la ventilación. La ubicación tampoco era ideal para turistas, ya que había pocos restaurantes cercanos.

las habitaciones eran amplias y muy cómodas, con vistas increíbles de la ciudad. el desayuno ofrecía diversas opciones, incluyendo platillos japoneses, y el personal era muy servicial.

la ventana de la habitación no se podía abrir.

no dudaría en recomendar este hotel para un viaje rápido

Cómodo hotel, amable personal, con buena conexión al metro que facilita el transporte al aeropuerto. La habitación tenía vistas preciosas de la ciudad, y el desayuno era variado y nutritivo, aunque el horario es un poco corto.

No tengo nada negativo que decir

Gran experiencia con detalles encantadores

Disfruté de una limpieza impecable y el extra de pantuflas diarias fue un detalle que me encantó. Aunque el desayuno es delicioso, acércate temprano, pues se llena rápido. Aprovecha que el Family Mart está justo enfrente para cualquier antojo a cualquier hora.

Madre mía, el desayuno! Me dejé llevar por los platos tailandeses y un par de delicias japonesas que te volaban la tapa de los sesos. Y no solo eso, las vistas desde el piso 14 son una locura, un panorama que vale cada segundo. Además, contaban con un Family Mart al lado, ¡súper conveniente para cualquier antojo a medianoche!

Ahora, no todo era perfecto. Reserve una habitación no fumador, pero el olor a cigarrillo me llegó como un sablazo en la cara. Y la ventana, por Dios, ¡no se abría ni a empujones! La verdad, me sentí más cerca de un spa interior que de Tokio. Pero al final, lograron cambiarme a un piso más alto, así que todo es repito.

La habitación era muy cómoda y estaba limpia. Tenía un buen baño con toallas cambiadas a diario. Las vistas eran increíbles y me encantó que tuviera amenities de libre disposición. Aunque la ventana no se podía abrir, el ambiente seguía siendo silencioso, ideal para descansar. aprecié que justo enfrente había un supermercado abierto 24 horas, lo que fue bastante útil durante mi estancia. El desayuno era variado, pero el horario es limitado, así que hay que planear bien para no perderlo.

Todo bien, pero desayuno limitado.

La habitación era cómoda, limpia, y tenía unas vistas impresionantes. El desayuno buffet me sorprendió con opciones japonesas. Aunque la ventana no se podía abrir, el Family Mart enfrente solucionó mis antojos.

Wi-fi gratuito, el aire acondicionado genial, pero no permiten mascotas. Buen servicio.

La habitación cuenta con detalles agradables como origami y pantuflas diarias, lo que le da un toque especial. La conexión con el metro es excelente, permitiendo moverse por la ciudad sin complicaciones.

La ventana de la habitación no se podía abrir, lo que limita un poco la experiencia, sobre todo en días cálidos. La ubicación no es la mejor para el turismo, ya que no hay muchos restaurantes alrededor y el área se siente más como una zona de oficinas. Además, el desayuno carece de variedad continental, lo que puede decepcionar si buscas opciones más diversas.

La habitación era cómoda y contaba con un baño excelente. Disfruté de la posibilidad de relajarme en el área de descanso y también de aprovechar el desayuno buffet, que era bastante variado. Solo la ventana fija un poco me limitó, pero definitivamente recomendaría el lugar a quienes visiten la ciudad. 😊

me gustaría quedarme más tiempo

La habitación era muy cómoda y estaba equipada con amenities como bañera, aire acondicionado, toallas y hasta un área de descanso. Tenía vistas estupendas hacia la ciudad, y el desayuno era variado, aunque es un poco corto en horario. Justo enfrente había un Family Mart abierto las 24 horas, lo que fue muy útil.

El hotel Toshi Center en Tokio me dejó una impresión bastante positiva. La habitación era espaciosa y muy cómoda, perfecta para descansar después de un día explorando la ciudad. Las vistas desde el piso 14 eran simplemente increíbles, cada mañana me despertaba maravillado. Además, me gustó mucho que ofrecieran amenities de libre disposición, eso siempre suma. El desayuno era variado, con opciones japonesas que valen la pena, aunque el tiempo de servicio era un poco limitado, solo hasta las 9:30. Por otro lado, había detalles que se podrían mejorar, la ventana de la habitación no se podía abrir, lo que resulta un poco incómodo, especialmente en días cálidos. La ubicación no es ideal para turistas, ya que no hay muchos restaurantes cerca, lo que limita las opciones para cenar fuera. Sin embargo, hay un Family Mart justo enfrente, y eso fue muy conveniente para snacks a cualquier hora.

el hotel está súper bien ubicado, a dos pasos del metro. el personal es muy amable y las habitaciones son comfy, con vistas que te dejan sin aliento. el desayuno está de lujo, sobre todo las delicias japonesas. además, hay un 7/11 cruzando la calle, ideal para los snacks de media noche. y lo mejor, es un lugar tranquilo, perfecto para relajarte después de un día ajetreado.

aunque la ventana no se podía abrir, eso puede ser molesto en días calurosos. y el desayuno, aunque rico, solo es hasta las 9:30, así que hay que madrugar.